No, la concha de la lora.
Si, asi crudo y grotesco como está escrito. Yo digo no, y no sonrio, por que lo digo de verdad. Aprender a decir no, es una cosa que no sale a la primera. Y si sale, es mentira, todavía tenes miedo de ellos.
Yo tampoco quería levantarme del colchón. También temía que el mundo siguiera allá afuera. Pero con el tiempo, con los años, y saber muy bien que te hace feliz en la vida, todo eso cambia. Cuando digo que no me interesa la opinión ajena, es cierto, y estoy muy segura de eso. Pueden decirme cualquier cosa que yo sigo de pie aca, inmutable. Y obviamente, como toda fortaleza, tengo mis consecuencias.
La gente se gastó la voz mil veces diciendo que era egocentrica, vanidosa, egoista. ¿Por qué? ¿Por ser segura? Me declaro culpable, si lo desean. Se que no es así, pero dejo que hablen. Me encanta.
Exactamente por eso cuando me dicen que soy una ridícula por como me visto, solo pienso en lo limitada que es su mente. Vestimos lo que somos, han dicho. Si, no me gusta andar en piyama por la vida, por que si es una, voy a hacerlo a mi manera. Cuánto más me critiquen, más a mi manera voy a ser.
Y se que hay muchísimas personas que quisieran ser de otra manera, pero el contexto en donde viven y con la gente que se llevan, impiden eso. La gente solo quiere que te digas que sos feo o que estás muy gorda para que alguien te ame. Y cuando aparece alguien que dice "no, la cosa no es así" empieza a quebrarse la monotonía.
Por eso digo no y chau.
"Cuando crees en ti misma, no tienes que aplastar a los demás".